ESCRITO POR VIOLETA VÁZQUEZ LLAMAS
«El doo-wop se trataba de conectar con la gente a través de la armonía y los sentimientos. Eso era lo que lo hacía tan especial»
- Smokey Robinson
¿Qué tenía el doo-wop que logró cruzar barreras raciales, sociales y generacionales? ¿Cómo es posible que canciones cantadas en las esquinas y en los callejones hayan llegado hasta Hollywood?
Muchas personas habrán oído canciones como «Earth Angel» de The Penguins en la película de 1985 Back to the Future, en la que este tema de doo wop suena durante la escena del baile de graduación, cuando Marty comienza a desaparecer. Tal vez también hayan escuchado «In the Still of the Night» de The Five Satins en Dirty Dancing (1987), o «Come Go With Me» de The Del-Vikings en la película Stand By Me (1986). Estas canciones y muchas más son ejemplos de doo-wop que aparecen una y otra vez en la cultura popular, sin embargo muchos no están familiarizados con el término.
¿QUÉ ES EL DOO-WOP?: RAÍCES, NOMBRE Y NACIMIENTO DEL GÉNERO VOCAL
El doo-wop es un estilo vocal que surgió en Estados Unidos en la década de 1940, pero que alcanzó su mayor éxito a nivel comercial especialmente durante la década de 1950 y principios de los años 60. Los principales lugares en los que comenzó a desarrollarse dicho estilo vocal fueron en algunas de las grandes ciudades, tales como Nueva York, Chicago, Filadelfia o Detroit, donde los jóvenes se reunían y cantaban en las esquinas, en los portales, bajo las farolas o en cualquier lugar público que les permitiera expresar su entusiasmo y su pasión por la música.
Nació de una mezcla de estilos musicales afroamericanos, tales como el góspel, el jazz, el rythm and blues, o el barbershop —un estilo musical cantado a capella que se caracterizaba por el uso de armonías vocales interpretadas por cuartetos masculinos—, pero a menudo se le considera un subgénero del rythm and blues.
El nombre «doo-wop» tiene un origen onomatopéyico , ya que muchas de las canciones de este estilo incluían coros que acompañaban la melodía cantando onomayopeyas como doo-wop, dip-dip-dip, sha-na-na, sh-boom o shoo-be-doo. Algunos ejemplos de canciones que utilizan algunas de estas onomatopeyas en concreto son «Sh-Boom» de The Chords (1954), «Get A Job» de The Silhouettes (1957) o «Blue Moon», la versión de The Marcels de 1961, pero hay muchas más. Una de las principales razones por las que tenían que hacer uso de todas estas onomatopeyas es porque no tenían acceso a instrumentos, así que se servían de la voz para simular el sonido de éstos o simplemente para hacer un acompañamiento melódico.
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Figura 1: The Chords, uno de los primeros grupos de doo-wop en tener éxito comercial |
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Figura 2: The Marcels, un grupo de doo-wop mixto que desafió a los estándares raciales de los años 60 |
HISTORIA DEL DOO-WOP: PRECURSORES Y PRIMEROS GRUPOS
Durante la década de 1930 comenzaron a formarse grupos que, aunque no eran estrictamente doo-wop, sirvieron como base y fuente de inspiración para los grupos que desarrollarían este estilo en las décadas siguientes. Sus precursores se caracterizaban por hacer uso de las armonías vocales y de la técnica a capella, y también estaban fuertemente influídos por el góspel y el jazz, lo cual se refleja mucho en sus canciones. La base principal del doo-wop de una voz solista acompañada por un coro rítmico que pronunciaba onomatopeyas ya era usado por este tipo de agrupaciones.
Como mencioné anteriormente, el doo-wop comenzó en las calles, portales y callejones de grandes ciudades del noroeste de Estados Unidos. Estos grupos tenían un sonido menos pulido y comercial que el que tendrían los grupos de doo wop de los 50, aunque ya comenzaban a atraer a un público más amplio, además de estar dirigidos principalmente a la audiencia afroamericana.
Los primeros dos grupos vocales que son considerados los pioneros en este tipo de estilo musical fueron The Mills Brothers y The Ink Spots, formados en 1928 y 1932 respectivamente. Aunque su música no era estrictamente doo-wop, sus armonías vocales y su enfoque a capella influyeron significativamente en el desarrollo del género, y en ambos grupos se puede ver atisbos de lo que sería el futuro doo-wop.
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Figura 3: The Ink Spots, unos de los pioneros que sentarían las bases del doo-wop de los 50 |
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Figura 4: fotografía de The Mills Brothers de 1932 |
En la década de 1940 comenzaron a formarse nuevas agrupaciones que todavía no tenían el sonido tan pulido del doo-wop de la década siguiente, pero que cada vez sonaban más similares a éste. Entre estos grupos cabe destacar a The Dominoes, cuyo éxito con la canción «Sixty Minute Man» en 1951 marcó una de las grandes primeras grandes canciones de R&B con influencia de doo-wop, y a The Orioles, pioneros del R&B vocal. También es importante mencionar a The Ravens, quienes jugaron un papel fundamental en el desarrollo de las armonías vocales del género.
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Figura 5: The Orioles |
AÑOS 50 : LA ÉPOCA DORADA DEL DOO-WOP
El año 1954 podría considerarse el primer año en el que el doo-wop se pulió por completo y llegó al inicio de lo que sería su apogeo, el cual duraría hasta los primeros años de la década de los 60. La razón de ello es que ese año salieron a la luz dos canciones que comenzarían toda la tendencia del género y que tuvieron gran éxito en la época: las ya mencionadas «Earth Angel» de The Penguins y «Sh-Boom» de The Chords. Ambas canciones darían paso a una oleada de agrupaciones de doo-wop que llegarían a tener mucho éxito a nivel masivo. Entre estos grupos cabe destacar a The Platters, The Drifters, The Skyliners, The Heartbeats, The Flamingos, Dion and the Belmonts o Frankie Lymon and the Teenagers. Todos ellos se caracterizan por tener una letra con temática romántica y emocional, y se destacaban por varios rangos de voz, entre los que sobresalía la voz del solista principal, generalmente melosa y delicada.
Algunos de estos grupos no solo dominaron el panorama del doo-wop, sino que también influyeron en el desarrollo del rock'n'roll en esa misma década.
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Figura 6: The Platters, uno de los grupos de doo-wop más exitosos y representativos. |
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Figura 7: The Skyliners, grupo de doo-wop formado por blancos. |
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Figura 8: Dion and the Belmonts |
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Figura 9: The Flamingos |
PRINCIPIOS DE LOS 60: EL DECLIVE DEL DOO-WOP
Si bien es cierto que durante los primeros años de la década de 1960 el doo-wop todavía estaba en su punto álgido y seguían saliendo muchos temas que son esenciales para el género, todos los grupos de este estilo comenzaron a caer en declive aproximadamente en el año 1964, cuando la Invasión Británica empezó a acaparar el panorama musical del momento, con bandas como The Beatles, The Rolling Stones o The Animals. Además, la llegada del surf rock, representado por bandas como The Beach Boys, también jugó un papel importante en la transformación del gusto musical de la época.
El sonido del doo-wop comenzó a sonar anticuado y poco energético en comparación con todas estas bandas, y los jóvenes estaban empezando a tener otros intereses musicales.
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Figura 10: Frankie Valli and The Four Seasons todavía conservaban algunas características del doo-wop |
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Figura 10: álbum de Smokey Robinson and The Miracles lanzado en 1965 para el sello Mototown |
DOO-WOP Y SEGREGACIÓN: CÓMO LA MÚSICA ROMPIÓ BARRERAS RACIALES
El doo-wop no se trató solamente de un estilo musical, sino también de una demostración de que la música puede unir a las personas y trascender las barreras raciales. Fue uno de los primeros ejemplos de música popular que consiguió tener éxito a nivel masivo sin importar la raza.
Se desarrolló en una época en la que las desigualdades y las barreras raciales formaban parte del día a día de la sociedad estadounidense. En gran parte del país, las normas sociales —y en el sur, las leyes Jim Crow— impedían la integración racial, lo que también se refleja en la música. En muchas emisoras blancas no se programaban canciones de artistas negros. El doo-wop nació de la mano de jóvenes afroamericanos de clase trabajadora, y en un principio las agrupaciones estaban formadas por afroamericanos y la música estaba dirigida exclusivamente a ellos, no por elección propia, sino porque su música no era bienvenida en la industria musical.
Sin embargo, este género vocal comenzó a tener tanto éxito y resultar tan atractivo que hasta los blancos comenzaron a interesarse por él. Es por ello que las discográficas, en vistas de la creciente admiración por el doo-wop, decidieron «blanquear» las canciones hechas por artistas afroamericanos, es decir, volverlas a grabar pero con artistas blancos, para de esa manera poder llevar la música negra a un público blanco que se resistía a reconocer que esta música era valiosa por su origen racial.
Algunos ejemplos de blanqueamiento musical en la escena del doo-wop se vieron con el gran éxito de las canciones «Earth Angel» y «Sh-Boom», ya mencionadas anteriormente. En vistas del gran éxito que estaban teniendo, las discográficas decidieron encargarles una versión de ambos temas al grupo The Crew Cuts, formado exclusivamente por blancos. La versión de «Sh-Boom» de este grupo llegó a ser número uno, mientras que la original de The Chords recibió muchísimo menos reconocimiento. Como se puede observar, a pesar de su impacto, muchos de los artistas negros fueron invisibilizados junto con su música. El blanqueamiento no solo privaba a los artistas negros de reconocimiento y beneficios económicos, sino que también distorsionaba el alma de sus canciones, suavizando su energía, eliminando elementos del góspel y del blues, y despojándolos de su autenticidad callejera.
Hubo algunos grupos que desafiaron las normas sociales de aquella época marcada por la segregación social, como por ejemplo The Marcels (ver figura 2), The Del-Vikings, The Impalas o The Crests. En una época donde compartir un autobús podía ser motivo de conflicto racial, ver a jóvenes de diferentes razas cantando juntos en armonía era un acto casi revolucionario. Por eso muchos de ellos recibieron amenazas y sufrieron la cancelación de muchos conciertos.
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Figura 11: The Del-Vikings |
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Figura 12: The Impalas |
Por lo tanto, a través de este recorrido por la historia del doo-wop, de sus orígenes en callejones y de sus carismáticas agrupaciones, hemos podido observar el impacto cultural que este estilo vocal de origen callejero tuvo en un momento histórico en el que tenía muy pocas probabilidades de triunfar. Aunque la época dorada del doo-wop quedó atrás, su legado sigue vivo en la cultura popular, presente en bandas sonoras, películas y recuerdos que evocan una época en la que la música rompía barreras que aún no se atrevía a cruzar.
El doo-wop nos recuerda que la música tiene el poder de unir a las personas más allá del color de piel, y que el talento no entiende de razas.